La
epilepsia es una alteración encefálica caracterizada por:
- Ataques recurrentes como:
- Pérdida de la consciencia.
- Fenómenos motores anormales.
- Alteraciones psíquicas o sensoriales.
Estas
crisis pueden ser generalizadas o parciales (afectan solo a una zona focal del
cerebro, por lo que producen signos motores o sensitivos asimétricos), siendo
difíciles de reconocer y diagnosticar, ya que pueden manifestarse con
movimientos anómalos de la cabeza o extremidades anteriores.
FASES DEL ATAQUE EPILÉPTICO
Podemos
encontrar 4 componentes:
- Prodromo: periodo previo al inicio de la actividad epiléptica. La mascota muestra un comportamiento extraño (gemir, esconderse…)
- Aura: inicio de la crisis (vómitos, micción y defecación)
- Periodo ictal: el animal empieza con movimientos musculares involuntarios y comportamientos anormales.
- Periodo posicial: los animales pueden mostrar comportamientos inusuales (desorientación, micción o defecación inapropiada, sed, debilidad…)
DIAGNÓSTICO
Se debe
realizar un buen diagnóstico que nos permita excluir enfermedades que se
asemejen, como puede ser:
- Sincopes: el animal se desploma de manera fulminante y se recupera de la misma forma.
- Alteración vestibular: el animal rueda sobre se mismo pero esta consciente.
- Narcolepsia: es similar a la sincope, el animal se desploma, pero en este caso, lo podemos despertar.
- Ataques de dolor cólico: el animal adopta una postura antiálgica, es una crisis mucho mayor, y en la mayoría de los casos, muestra un estado consciente.
Cuando
estas patologías son descartadas, se comienza un protocolo diagnóstico para ver
si existe una causa subyacente o nos encontramos ante una epilepsia idiopática
o primaria.
CAUSAS
Hay dos
tipos: EXTRACRANEAL O INTRACRANEALES
- Extracraneales: (encefalopia hepática o renal, desequilibrio iónico e hipoglucemia)
- Intracraneales: accidente cerebrovascular, encefalitis, traumatismos, tumores y anomalías del desarrollo (hidrocefalia, lisencefalia y displasia cortical)
HISTORIA CLÍNICA
Algunas de
estas patologías pueden ser descartadas realizando una historia clínica lo más
completa posible:
- Reseña del animal: la raza y la edad influyen en la causa de esta enfermedad. En los perros de edad avanzada será más frecuente encontrar neoplasias cerebrales.
- Frecuencia: importante saber cuál fue la primera crisis, y con la frecuencia que se ha presentado después.
- Edad de aparición de la primera crisis: en animales de entre 1 y 5 años hay que tener presente la posibilidad de una epilepsia idiopática.
- Duración: los ataques suelen tener una duración corta de segundos a minutos. Sirve para diferenciarla de otras enfermedades.
- Exposición a fármacos o tóxicos: algunos fármacos pueden producir crisis que suelen tener una frecuencia muy elevada.
- Historial previo: hay que conocer el historial vacunal del animal, si tiene alguna enfermedad o traumatismos.
- Documento gráfico: conseguir que el propietario acuda a la consulta con una grabación del ataque, nos podría aportar mucha información.
Además de
una historia completa debemos realizar un examen general.
En función
de los datos obtenidos en la historia previa y en la exploración, debemos
realizar una lista de las enfermedades de más a menos probables; y en función
de esto, elegir una o varias de las siguientes pruebas diagnósticas hasta
llegar a un diagnóstico.
PRUEBAS
Las
pruebas para realizar un diagnóstico
son:
- Analítica sanguínea
- Analítica de orina
- Medición de la presión sanguínea
- Radiografía y/o ecografía
- RM/TAC y LCR
Gracias a
este panel de pruebas llegaremos a un diagnóstico y tendremos la opción de
tratar la enfermedad, en el caso de que
exista.
TRATAMIENTO
Hay varias
opciones:
- Fenobarbital: actúa inhibiendo el receptor GABA. Es adecuado monitorizar la funcionalidad hepática cada 3-6 veces durante el primer año y hacer una primera valoración de las dosis de fenobarbital en sangre a las 3 semanas del comienzo del tratamiento.A pesar de los efectos adversos, sigue siendo el fármaco de primera elección.
- Bromuro potásico: se utiliza con el fenobarbital. Es mejor tolerado que el fenobarbital. También puede producir efectos secundarios (vómitos, sedación, ataxia, polifagia, incoordinación…)
- Benzodiacepinas: útiles para frenar las crisis y como terapia.
- Fármacos de segunda elección: se utilizan en casos refractarios a la medicación común como: Gabapentina, Topiramato, Zonisamida, Imepitoína, Levetiracetam, Pregabalina.
¿QUÉ PUEDE HACER EL AUXILIAR?
Cuando
tenemos unos conocimientos básicos sobre la epilepsia debemos plantearnos
algunos aspectos físicos. En primer lugar tenemos que ser capaces de
tranquilizar al propietario.
Situaciones
más frecuentes:
- Llamada de un propietario cuyo perro está sufriendo una crisis; deben acudir rápidamente al centro con el animal.
- El dueño se presenta en el centro con su mascota porque ha sufrido una crisis. Le pedimos que nos cuente como ha pasado para obtener más información.
- El dueño acude al centro con su perro convulsionando. Se lleva al perro a una sala para que el veterinario lo trate. Es importante tener preparado un enema de diacepam y material para canalizar una vía.
En
resumen, la epilepsia supone un proceso complicado que necesita que tanto
auxiliares como veterinarios colaboremos estrechamente con el propietario para
conseguir una calidad de vida adecuada en el núcleo familiar.
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